miércoles, 30 de diciembre de 2009

SS.MM. les felicita el año por anticipado.




















La verdad es que si todos fuesen así,

no me perdería ningún discurso del monarca.



jueves, 24 de diciembre de 2009

Avatar: fastuoso espectáculo, nula historia
























Tuve la oportunidad de presenciar ayer , en la siempre grata compañía de Maeglin y Andromaca, el mayor espectáculo de megalomanía y culto a la persona que se haya hecho jamás. Y esta circunstancia fue lo más grato de la tarde -la agradabe compañia-, con las sidras previas en "La camocha" que hicieron luego de las suyas, pero eso ya es otro asunto que trataré más adelante.

La espectación era máxima, pues se trataba, ni más ni menos, que de la vuelta de uno de los directores más importantes de la actualidad, ampliamente galardonado, y creador de alguno de los films más revolucionarios de la historia del Séptimo Arte (Terminator).

Con ésas se presentaba, tras una larga ausencia, Mr. James Cameron: volver a la cumbre, y presentar un espectáculo absolutamente rompedor y novedoso, con su nueva obra: Avatar. Pues el tiro, señoras y caballeros, le ha salido por la culata.

Avatar es un espectáculo de efectos especiales y... metraje. Lo demás es puramente rutinario. Podríamos decir que se trata de un batiburrillo, formado con cachos de Pocahontas, Alien y, sobre todo, de la sobrevalorada e hipermegalómana Bailando con lobos -una apología del tedio.

No quiero meterme demasiado en harina, pues habrá gente que todavía tenga ganas de verla.

Simplemente quiero comentarles que si lo que esperan ver es un gran espectáculo de efectos especiales, ésta es su película. Si lo que esperan es buscar un antes y un después en el cine de Ciencia Ficción, será mejor que inviertan sus cuartos en tomarse sidras.

Y, por favor, que arreglen la ubicación de los baños en el Cine Proyecciones de Fuencarral. Ya les he comentado que el zumo de manzana hizo de las suyas, y tuve que comprobar lo limpios que estaban los baños de señoras.

Cualquiera que me viese salir....

Felices fiestas a todos.

P.D.: Ésta sí que es una película de Ciencia Ficción que marcó un antes y un después. Impagable.


miércoles, 16 de diciembre de 2009

Sí. También escucho (a veces) música española.





















Pese a que todas mis entradas musicales tienen como factor común el hecho de encuadrarse en el género rockero, y la mayor parte de ellas englobadas en la gloriosa época de los '70, tengo pequeñas "fisuras" que dan pie a que, de vez en cuando, preste atención a grupos absolutamente alejados de tales patrones.

Un ejemplo representativo de lo que comento es lo que estoy escuchando ahora mismo, a la vez que me devano el cerebro: "Gabinete Caligari" y su inconmensurable "Camino Soria".

No sé qué tendrá la puñetera canción, pero el caso es que hace un par de semanas que no se me quita de la mente.



Grande Jaime Urrutia y Cía., sí señor.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Una princesa de carne y hueso



Ante el éxito rotundo del espacio "Finas y monas" del señor Maeglin,

y ante la espera de la consecuente respuesta por parte del ejército "maromero" comandado por la señorita Andrómaca, apoyado por la inefable Cristina -que no se anima a hacerse una mierdecilla de blog-, y secundado por la señorita Metalia, me veo en la obligación moral; responsable ante Dios y ante la Historia -jajaja- de crear esta nueva entrada.

Mi versión del "Finas y monas", si han seguido las evoluciones de este humilde blog, está denominada como "She was made in heaven", en claro y sentido homenaje a la preciosa canción de los Dire Straits, "Expresso Love".

La señorita de la que me voy a ocupar no necesita presentación, pasó a mejor vida hace ya mucho tiempo, pero el recuerdo de su clase, su estilo, su natural belleza y encanto, todavía siguen siendo hoy motivos de admiración. Se trata, ni más ni menos, que de la sin par Audrey Hepburn.

Actriz magnífica, como quedó constatado en innumerables films del estilo de "Charada", "Sabrina", "Vacaciones en Roma", "Desayuno con diamantes" y otros tantos más; pero, aparte de todo ello, mujer comprometida socialmente, y una auténtica "princesa" de cuento de hadas.












































A esto, señoras y caballeros, se le llama tener clase.

Por toneladas.