¿Creéis en el amor a primera vista?.
Yo sí, soy así de gilipollas, y no aprendo nunca.
De todas formas no les vengo a hablar de amores físicos y sentimentales, pues en malos tiempos para la lírica es absolutamente prescindible el hacerlo, amén de ser mejor el poner la mayoría de los sentidos en otras artes que llenen tus momentos de esparcimiento.
Este "flechazo" es lo que me ha ocurrido últimamente con el grupo del que les quiero hablar: Rainbow.
Lo mío con las guitarras es idolatría: es escuchar un solo ejecutado con virtuosismo y clase, y se me eriza el vello de los brazos. Y qué mejor intérprete de éstos que el mítico Ritchie Blackmore, colosal guitarrista de Deep Purple y padre de Rainbow, ambos dos grupazos impresionantes con un saco de temazos antológicos que ya forman parte, con letras de oro, de la historia de la música en general, y del rock en particular.
Tras su exitosa etapa con los Purple, con todo un Made in Japan como colofón a este primer periplo con el afamado grupo, el señor Ritchie se sacó de la manga un grupo hecho a su imagen y semejanza allá por el año 1975, lanzando una serie de discos colosales, los cuales estoy devorando últimamente con fruición.
Lo primero que llegó a mis oidos fue el archiconocido Since you been gone, para luego pasar a cosas de mayor enjundia, como Stargazer, Man on the silver mountain, Catch the rainbow y otra serie de temazos que aquí les presento y que, espero, hagan las delicias del personal al menos tanto como lo han conseguido conmigo desde hace ya unos meses.
Yo sí, soy así de gilipollas, y no aprendo nunca.
De todas formas no les vengo a hablar de amores físicos y sentimentales, pues en malos tiempos para la lírica es absolutamente prescindible el hacerlo, amén de ser mejor el poner la mayoría de los sentidos en otras artes que llenen tus momentos de esparcimiento.
Este "flechazo" es lo que me ha ocurrido últimamente con el grupo del que les quiero hablar: Rainbow.
Lo mío con las guitarras es idolatría: es escuchar un solo ejecutado con virtuosismo y clase, y se me eriza el vello de los brazos. Y qué mejor intérprete de éstos que el mítico Ritchie Blackmore, colosal guitarrista de Deep Purple y padre de Rainbow, ambos dos grupazos impresionantes con un saco de temazos antológicos que ya forman parte, con letras de oro, de la historia de la música en general, y del rock en particular.
Tras su exitosa etapa con los Purple, con todo un Made in Japan como colofón a este primer periplo con el afamado grupo, el señor Ritchie se sacó de la manga un grupo hecho a su imagen y semejanza allá por el año 1975, lanzando una serie de discos colosales, los cuales estoy devorando últimamente con fruición.
Lo primero que llegó a mis oidos fue el archiconocido Since you been gone, para luego pasar a cosas de mayor enjundia, como Stargazer, Man on the silver mountain, Catch the rainbow y otra serie de temazos que aquí les presento y que, espero, hagan las delicias del personal al menos tanto como lo han conseguido conmigo desde hace ya unos meses.