Cambiando totalmente de tercio,
y para volver a un tema que tenía absolutamente olvidado, quería hacer mención a otro de esos sitios que pueden llamarse de culto gastronómicamente hablando.
Y no: no se trata de "El Bulli" de Ferrán Adriá, ni del restaurante de Juan Mari Arzak, sino de uno mucho más modesto y no por ello de menor calidad, aunque ésta sea siempre discutible según paladares más o menos exigentes.
Si hace unos meses les hablaba de mi sitio de culto por antonomasia, "El Athenas", situado en el castizo barrio de Prosperidad, hoy vengo a hablarles de "El bocho", situado en el no menos madrileño barrio de Malasaña.
Podríamos decir que se trata de un sitio en el cual, como si de una coctelera se tratase, han reunido a todas las abuelas con su mandil y las han puesto a trabajar a destajo en la cocina, porque lo que allí se prepara no es apto para paladares melindrosos, sino para avezados del maravilloso arte del tripeo.
Callos, potes, fabadas, huevos rotos con chorizo, cremas catalanas y flanes hacen de éste un lugar de imprescindible visita si de verdad uno quiere entender lo que de verdad supone la auténtica comida hispana.
Tuve la oportunidad de visitarlo el pasado viernes en buena compañía y, como siempre, no defraudó a nadie. Empezando por el vino -en frasca, naturalmente-, y acabando por una crema catalana de quitar el hipo.
Y todo ello al calor de una estufa de butano y mantel a cuadros blancos y rojos.
Si estaban esperando recetas a base Foie de pato, manteles de diseño, mesas de metacrilato o lindezas semejantes, éste no es su post.
La España cañí tiene estos maravillosos rincones dignos de ser promocionados y loados de manera frecuente, pues son una especie en extinción y una auténtica reserva espiritual gastronómica.
12 comentarios:
Esos huevos rotos..glub y yo babeando el sillón. Ya estoy pillando billete.
Hay un sitio cerca para la siesta de después.
Bicos
(ya no muerdo jajaja)
Hay un Starbucks muy cerquita, en Callao, donde tumbarse en un sillón y tomarse un café.
Aunque si de verdad quiere seguir la senda de lo cañí, lo que procede es café, copa y puro en alguno de los bares aledaños donde, a lo mejor, le prestan una silla más o menos cómoda ;)
Besos señorita.
Melindroso me confieso y no adfepto al lugar en cuestión sin dejar de negarle que el día que lo frecuenté fue una gran jornada al calor de la sopa de trebisonda y huerta que ustedes pidieron. Jejeje
Que suerte tienen algunos.
Me he alegrado con este post tan culinario.
Saludos
Podría usted darme la dirección exacta? Más que nada porque tengo planeada una escapadita a Madrid en breves y siempre es bueno tener un par de sitios cañís a mano (que sitios como el Manolas o el Burriking no me dicen nada, particularmente).
Y ya puestos, si me sitúa así mismo el Athenas, quién sabe si nos cruzamos allí, tomando unas cañitas...
El Bocho
El Athenas
Y a ver qué se puede hacer con lo de las cañas...
Y yo a régimen, jajaja!! Nada, nada... para la próxima sugiéranos un local light ;) Es broma: un día es un día y habrá que tomar nota para degustar sabrosos huevos rotos, pinchinos y lo que se tercie.
¿Leo mal? ¿Carlos en un Starbucks? ¡¡Pero si no dejan fumar!! :P
Pero sólo sería de paso,
porque al lado hay un par de tascas con viejos jugando al dominó pegando golpes sobre la mesa.
Ése es mi estilo ;)
Muchísimas gracias. Veré qué puedo hacer, que semos muchos a decidir. Aunque son gente manipulable (rudos moteros) jajaja... Espero pasar por allí. De todas maneras, reitero mi agradecimiento.
Andaaaaa pero si eres de Madrid!! y yo con estos pelos! No me lo habías dicho pillín ;))
un café?
muack
Zentolo: ¿Sois los "Satanases del Infierno"? XD .
Gata: Sí señorita; más de Madrid que la calle Alcalá. Un café y los que usted quiera ;).
Gracias por la recomendación, estaré al tanto si paso por ahí. Suerte.
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