jueves, 17 de enero de 2013

Como decíamos ayer...

Después de tanto tiempo de autoimpuesto silencio, he decidido escribir unas cuantas líneas para no dejar morir de inanición este espacio virtual. 

En este año y medio han surgido nuevas series, libros, películas, etc. con las que he llenado mi tiempo libre. A destacar, por encima de todas, el maravilloso "Cien años de soledad" del señor García Márquez. Una obra de culto, mencionada y archiconocida por todos que, aunque muchas veces me fue recomendada, no tuve ocasión de leer hasta hace relativamente poco. El universo del maestro colombiano es, sencillamene, brillante, mágico... y su dominio del castellano apabullante. 



En el capítulo de las series destaca, con una fuerza inusitada, la soberbia "Breaking bad", donde Brian Cranston (Walter White) hace una de las más grandes interpretaciones de los últimos tiempos. La acción es trepidante, llena de sorpresas y los diálogos y desenlaces de cada una de las temporadas se superan a sí mismas. La serie de las series: las pasadas, las presentes y las futuras.



Quería tener, también, un pequeño espacio para nombrar al gran Carl Sagan y a su magnífico documental "Cosmos". Si alguna vez alguien osa decir que la ciencia es aburrida, gris e ininteligible, no tiene más que echarse unos cuantos visionados de esta obra cumbre de la ciencia divulgativa para darse cuenta de que los grandes son capaces de transmitir toda su pasión a través de los modos más abstractos inimaginables. Planetas, galaxias y teoremas inclusive.



Y todo esto transcurrió en una época convulsa, llena de parásitos políticos, mentirosos, ladrones y fanáticos. Una ralea de impresentables mediocres cuya única ambición es la de aplastar a los más débiles para beneficio de unos pocos aderezado, además, con ese toque tan casposo que da el misticismo cerril de querer imponer a todo el mundo las creencias que nunca deberían salir del ámbito meramente personal.



Ante este tipo de situaciones, como alguna vez ha comentado el gran Arturo Pérez Reverte, más que nunca hacen falta grandes dosis de cultura, ya sea en forma de libro, serie o documental para que no nos dejen engañar, cantarle las cuarenta al mandamás de turno, sea del signo que sea y quiera imponernos las creencias y/o costumbres que le dijeron sus abuelos que eran verdades verdaderas.