lunes, 22 de marzo de 2010

Tom Petty & The Heartbreakers






























Yo no creo que haga falta presentar mucho a este señor y a su grupo,

pero por si todavía queda algún "despistadillo" que no esté familiarizado con la obra y milagros del gran artista americano, aquí les dejo alguna de sus perlitas que están haciendo las delicias de quien aquí les escribe.

Sinceramente suyo.

El de siempre.





P.D.: Con mención especial para aquellos calcetines y demás artículos de ropa que quieren explorar el inhóspito mundo de las tuberías de los edificios.

martes, 2 de marzo de 2010

Tito Martin (casi) nunca defrauda. Shutter Island.




















Cariñosamente llamo así a quien es, posiblemente, el director vivo con mayor talento,

con permiso del gran Clint Eastwood y otra serie de "jóvenes" promesas que, de vez en cuando, nos sacan del sopor que supone acudir a las salas de cine para ver los mondondos que a mal tienen el endilgarnos periódicamente, aunque luego traten de vendérnoslo como lo mejor hecho desde hace siglos, o como el "no va más", "un antes y un después" y demás panfletarios slogans que poco o nada tienen que ver con la realidad.

Me estoy refiriendo, naturalmente, al señor Martin Scoresese, padre de algunas de las mayores obras maestras del Séptimo Arte y que es, por si no lo había dicho ya, mi director fetiche.

Creador de títulos tales como: "Taxi Driver", "Toro Salvaje", "Uno de los Nuestros", o "Casino".

Su último film no tiene nada que ver con lo hecho hasta la fecha, pues el prestigioso director había basado su carrera en la creación de obras cuyo tema principal eran las calles, la violencia, el honor, la mafia y otros géneros de similar corte. La última obra de tito Martin, Shutter Island, es un absorbente film en el cual se hacen homenajes a clásicos como "El silencio de los corderos" o "El resplandor", pero todo ello realizado con un gusto exquisito; rodado como mandan los cánones; contado de tal manera que resulta casi imposible despistarse un instante, pues sería nefasto para la total comprensión de la multitud de pequeños detalles que inundan la película.

El reparto está muy bien elegido, y los secundarios son de auténtico lujo: Ben Kingsley y Max Von Sydow.

En definitiva, de una película en la cual, incluso hasta el insulso y cargante Leonardo di Caprio está más que aceptable, y el director es quien es, podríamos decir que, a priori, merecería la pena gastarse los "cuartos" para ir a verla.

Y en este caso, a fe que así es.