martes, 5 de abril de 2011

Is there anybody out there?


















Pues sí,

señoras y caballeros.

Calladito estoy últimamente porque, entre otras cosas, estoy más liado que la pata de un romano.

Pero como no todo iban a ser quehaceres y responsabilidades, vengo a hablarles del señor concierto que se marcó Mr. Roger Waters en Madrid hace apenas una semana.

El ex-Pink Floyd, que está de gira desde finales del año pasado, anda por los escenarios de todo el mundo con su obra más conocida: The Wall.

Ni que decir tiene que el montaje fue fastuoso como pocos; las canciones era clásicos por todos conocidos, pero que nunca pasan (ni pasarán) de moda; y, sobre todo, tener la sensación de que los grandes dinosaurios del rock se van despidiendo del gran público no si antes ir derramando las gotitas de calidad que aún les quedan.

Las únicas notas negativas del magno evento fueron: el lamentable guitarrista que llevaban en sus filas el cual, ni corto ni perezoso, empezó a marcarse sólos de guitarra (bastante malos, por cierto) como si estuviese tocando con Metallica. Y la otra, la ignorancia de cierta parte del público que, ya casi acabado el concierto, le pedía al mítico bajista inglés que tocara "Wish you where here". En efecto, ahí, con el muro detrás derrumbado...

Y es que, como todo en esta vida, hay que saber a dónde se va y qué es lo que procede en cada momento. Aunque algunos no lo tienen todavía muy claro.

7 comentarios:

Petri dijo...

Don Carlos, llega usted con la primavera y con un concierto.
Envidia que me das.
un abrazo

Maeglin dijo...

Salve a los clasicos knopflerianos. Con esta gente comulgo bastante menos pero nunca menosprecio su capacidad de apostolado, aqui me tienes devoto de RAINBOW por su mano.
Un abrazo AMIGO.
PD Se acerca San Isidro´s Fair. ;-)

Zentolo dijo...

No sé qué es peor: la ignorancia de algunos cuando van a un concierto de un auténtico "dinosaurio" del rock o el retorno a la adolecencia (sí, ha leído usted bien, la falta de la s no es casual) de algunos padres para que sus hijos (tómense aquí ambos términos por su vertiente genérica) vayan a ver a un pipiolo llamado Llastin Biber.
Grandes mitos del rock que se van despidiendo, algunos con más fortuna que otros, dejándonos una nueva muestra de lo que han sido y de lo que han significado para muchos.

Ésta (que lo es) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ésta (que lo es) dijo...

Disiento en lo de ser un "ex-Pink Floid".
Estos son como los buenos toreros.
Uno no es "ex-torero" jamás, se muere siéndolo. Los Pink Floid serán los Pink Floid toda la vida. Como tantos otros...

Anónimo dijo...

lo peor....los bares al lado petados de gente y la lluvia de después.
lo mejor: ver como un espectaculo con 30 años sigue siendo alucinante:)

la reina del mambo dijo...

Me da usted envidia don Carlos, ni sana ni nada envidia pura y dura.
Saludos