lunes, 22 de diciembre de 2008

Qué vamos a decir....

Santo y seña de este blog y uno de los finales más maravillosos de la historia del Séptimo Arte.

Tras prometer Rick Blane a su amada Ilsa que viajarían a Lisboa en avión, abandonando Casablanca y al que es el marido de ella, Victor Lazslo, Rick adopta una decisión que a todos sorprende, por heroica, sentida, llena de clase y hombría bien entendida de 20 kilates.

Una imagen vale más que mil palabras, sobre todo las mías:



En ciertos momentos, quisiera que ciertas personas tomasen ciertos momentos de película como referentes y adoptasen determinadas actitudes...

Debo ser un romántico sin cura o un auténtico idiota.

7 comentarios:

Maeglin dijo...

Casablanca era una de esas cosas que por cantadas sus alabanzas por miles y miles de personas yo habia desterrado al olvido etiquetándola de sobrevalorada obra gafa pasta.
ERROR.Es una película inolvidable y que tiene todo lo que le achacan sus seguidores y áun más.
Este no es el momento más épico para mí ya que estando el duelo con la marsellesa de fondo me quedo con ete último.

Patata Piloto dijo...

Tiene delito pero la vi por primera vez este año. Me pasó como a Maeglin, la consideraba una obra sobrevalorada y una gafapastada. La estuve evitando durante toda la carrera. Reconozco que cuando la vi me entretuvo y se me hizo corta, aunque sigo sin encontrarle el punto. Claro que ese diálogo final es todo un clásico difícilmente olvidable.

Carlos dijo...

Os entiendo,

pero las gafapastadas suelen ir más por otros caminos, como pudieran ser las películas Chinas, PAkistaníes, Iraníes...

Pero Casablanca es Casablanca, hombre.

El diálogo final es maravilloso, como lo es el resto de la película, con otros tantos diálogos para enmarcar.

"Rick, ¿qué nacionalidad tiene Vd?"

"Borracho"

Cinéfilo7 dijo...

feliz navidad!!!!!!!!!!

Maeglin dijo...

Madre deus con THE SPIRIT!!
Pa habernos matao!!
Jajajaja las birroides todo lo dulcificaron y ese camarero afablerrimo.;-)

FELIZ 2009

Carlos dijo...

Toda una decepción el film en cuestión.

El sitio de las cervezas, cojonudo: buena carta de birras, buenas tapas y trato personalizado.

Habrá que volver en breve.

Anónimo dijo...

Los clásicos nunca mueren... No como el pestiño de The Spirit, y eso que ni la he visto. Mira que se lo advertí a Maeglin. Ahora sí que puedo decir eso de: te lo dije, te lo dijeeeeeeeee